El 1º de Mayo es
el Día Internacional de la clase trabajadora, un día de lucha de la
clase social a la pertenecemos el 99% de la población, un día para
sentirnos de la misma clase social, para confluir todas las personas,
ya seamos empleadas, desempleadas, jóvenes, pensionistas, migrantes,
estudiantes, desahuciadas, excluidas, despojadas... El 1º de Mayo un
día para reivindicar en las calles la defensa de la nueva sociedad
que creemos, basada en la libertad y la justicia social.
Tras
el estallido de esta crisis del sistema capitalista provocada
conscientemente por el poder, por políticos corruptos, por los ricos
y especuladores dueños de la banca, de la gran patronal, de las
multinacionales, nos han conducido a una situación de
emergencia social, retrocediendo a tiempos del capitalismo caciquil y
medieval y donde se nos garantiza por su parte que “el futuro aún
será peor para la mayoría social”.
Este
es el futuro-presente que nos tienen diseñado:
Seis
millones de personas en paro, siendo Andalucía una de las regiones
mas castigadas de Europa con una tasa de paro del 36%. tasa que
alcanza en algunas zonas de barrios de Almería como Pescadería-La
Chanca la asfixiante cota del 80%, la mayoría sin prestaciones
sociales ni Rentas Básicas suficientes para vivir dignamente.
Mas
de medio millón de empleos públicos destruidos, articulando un
ataque a la Sanidad y la Educación públicas con sus políticas de
recortes, haciendo de los servicios públicos “organismos
ineficaces”, encontrando la excusa perfecta para perpetrar este
descarado robo del patrimonio público para traspasar miles y miles
de millones a sus amigos mercaderes del espanto.
Empobrecimiento
material de la clase obrera, a través de recortes salariales,
generando una de las sociedades más desiguales del mundo. Nos
arrebatan el derecho a la Negociación Colectiva y a la Libertad
Sindical, sacrificándolos en el altar de la única libertad
existente, la del capital, para que la voluntad unilateral de los
empresarios sea quien organice a su antojo el trabajo y la vida,
convirtiendo a la persona asalariada en mercancía de usar y tirar.
Es el caso en la provincia de la Alhóndiga la Unión, donde
trabajadoras del manipulado han llegado a realizar este año jornadas
de hasta 24 horas ininterrumpidas, llegando a las 120 horas semanales
bajo amenaza de despido si se quejaban o denunciaban, ejemplo de
explotación del trabajo femenino, que es una forma de violencia
indirecta que va deteriorando progresivamente los cuerpos de las
mujeres.
Las mujeres, uno de
los
colectivos sociales dominados y explotados por el sistema imperante.
Son quienes sustentan con su trabajo la sociedad actual, y padecen de
una manera más perversa esta falsa “crisis”, que el Capitalismo
y el Patriarcado quieren hacernos ver como inevitable y hasta
justificable. Son obligadas a asumir, tras los recortes en sanidad,
educación y dependencia, las cargas laborales derivadas de su papel
de cuidadoras, como otra imposición, en una división sexual del
trabajo a todas luces insolidaria y que mantiene la vigencia de la
herencia patriarcal.
No
podemos olvidar al colectivo de Lesbianas, gays, transexuales y
bisexuales, en el que se está dando un aumento alarmante de casos de
discriminación y acoso laboral por razón de la orientación sexual.
Y
así, uno tras otro, esta clase política corrupta e inmoral, al
servicio del capital, destruye todos los derechos fundamentales
conquistados. Como el derecho a la vivienda digna, dejando a miles de
personas en la calle, mientras miles de viviendas en manos de la
banca, esperan vacías mejores momentos para la especulación. O el
derecho
a decidir
de la mujer sobre su cuerpo y su maternidad,
con una ley que penaliza el aborto, obedeciendo los dictámenes de la
Conferencia Episcopal de la Iglesia católica, empujándolas a la
clandestinidad, poniendo en riesgo sus vidas.
Y
cuando las personas salimos a la calle en defensa de estos derechos
básicos, esenciales para una vida mínimamente digna, tratan de
amordazarnos, de acallarnos, con represión policial absolutamente
desproporcionada y sucesivas leyes cada vez mas liberticidas, propias
de regímenes fascistas y dictatoriales.
Una
sociedad justa y viable sólo será posible si la ciudadanía se une
para defender los derechos sociales por encima de los mercados y la
política honesta y la justicia social por encima de los intereses de
las élites financieras. Ha llegado el momento de que el miedo cambie
de bando. Ha llegado el momento en que los pueblos decidamos que
queremos. Ha llegado el momento en que nuestros DERECHOS valgan más
que sus PRIVILEGIOS.
Este
1º de Mayo, tiene que seguir siendo el día en que millones y
millones de trabajadoras y trabajadores, digamos BASTA y llenemos
nuestras vidas cotidianas, no de sufrimiento ni desesperación, sino
de LIBERTAD. Debemos unirnos y generar un contrapoder capaz de
derrocar todos los gobiernos que gestionan recortes, ya sean
europeos, estatales autonómicos o locales. Imponiendo a estos
gobiernos a las ordenes de la Troika (BCE-UE-FMI), otro Orden Social,
otro sistema, donde el reparto del trabajo y de la riqueza, haga que
una VIDA DIGNA para todas las personas sea posible aquí y ahora.
Por
el reparto del trabajo y la riqueza
¡DIGNIDAD,
LIBERTAD e IGUALDAD!