El pasado día 11 entre 800 y 1000 personas, entre ellas compañeros de Almería, participaron en una marcha en contra de la "represión judicial y policial" hacia el SAT, que partió desde el polígono El Rancho, en Morón de la Frontera (Sevilla) hasta la cárcel de Morón, donde los procesadxs del SAT se "entregaron" simbólicamente. En la marcha, de unos cinco kilómetros, participaron compañerxs represaliadxs de todos los territorios con camisetas de rayas bancas y negras, simulando el tradicional uniforme penitenciario. La marcha estuvo vigilada por un "amplio despliegue policial", aunque no se registró ninguna incidencia.
Una vez llegados a la puerta de la cárcel, los manifestantes pidieron entrar para "entregarse voluntariamente y así tener que dejar de pagar multas que están asfixiando al sindicato", a lo que la Policía presente en la puerta se negó y las puertas permanecieron cerradas. Varios representantes del sindicato de todas las provincias andaluzas tomaron la palabra, entre ellos el Portavoz Nacional del SAT, Diego Cañamero, quien criticó la "dura represión" que sufre el sindicato. "Quieren ahogar al sindicalismo andaluz de clase", lamentó Cañamero, quien considera que en la cárcel "más que los trabajadores que venimos voluntariamente a entregarnos, deberían estar los banqueros y políticos corruptos que nos han llevado a la ruina".
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